Ir al contenido

Finca Montenuevo

La finca

Donde nace todo. Donde late 9 Escalones.

Situada en pleno Campo de Calatrava, uno de los pocos entornos volcánicos de la península, nuestra finca respira historia y naturaleza a partes iguales.
El suelo volcánico otorga a nuestros olivos una base rica y fértil, favoreciendo el drenaje, la retención de humedad y el enraizamiento fuerte.
A su alrededor, el Mar de la Nava, el volcán de La Tiñosa, la vega del Guadiana y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel conforman un mosaico de vida y biodiversidad que inspira nuestro trabajo cada día. Allí donde el paisaje se dibuja con fuerza y autenticidad, se encuentra nuestra Finca Montenuevo. Rodeada de tierras rojizas y cielos infinitos.

Una tierra exigente y generosa.

El clima de esta zona nos marca el ritmo: inviernos fríos que endurecen la madera, veranos cálidos y secos que intensifican los aromas del fruto. La tierra volcánica y mineral nutre nuestras raíces y le da carácter a cada aceituna.

Aquí, cada gota de agua es un tesoro y cada brisa cuenta un secreto. Por eso cuidamos lo que nos cuida.

Un proyecto joven, con alma vieja.

Nacimos en 2020, pero soñamos con la sabiduría de quienes llevan toda una vida junto al olivar. Porque no se trata solo de producir un gran AOVE, sino de hacerlo desde el respeto, la pasión y el compromiso.

Visión.

Crear un aceite que hable de nosotros, de nuestro paisaje y de nuestra forma de entender la vida: cercana, honesta y en equilibrio con la naturaleza.

Valores.

· Respeto por la tierra y sus tiempos.

· Agricultura sostenible y responsable.

· Cuidado extremo en cada detalle.

· Pasión por un trabajo bien hecho.

· Amor por lo auténtico.

Misión.

Trabajar cada día la tierra con cariño y constancia, mimar cada olivo y preservar la biodiversidad de la finca, protegiendo la fauna y flora que conviven con nosotros.

Porque 9 Escalones es también hogar para abejas, aves, conejos, lagartos o liebres. Y todos ellos forman parte de este pequeño ecosistema que queremos conservar.

Aquí no solo crecen olivos.
Aquí crece un sueño.